Es muy común escuchar a los pacientes mencionar que tienen varices internas o varices profundas, que debido a eso no se notan sus varices y que es por eso que no pueden recibir ningún tratamiento; la respuesta que siempre damos ante esta premisa es: “No existen las varices internas o profundas”.
Este “diagnóstico” es muy utilizado, no sabemos si realmente es brindado por algún médico o si son los pacientes quienes se auto diagnostican con esta desconocida enfermedad. En este blog, vamos a resumir de una manera clara y sencilla la anatomía del sistema venoso y con este conocimiento se podrá entender por qué no existen varices internas o profundas y porqué todas las varices son superficiales y también mencionaremos porqué algunas varices no se pueden observar a simple vista.
El sistema venoso se divide en dos clases:
1. Sistema venoso superficial
2. Sistema venoso profundo
Para reconocer la ubicación de estos dos sistemas, nos vamos a guiar de un reparo anatómico que se llama fascia. La fascia es el tejido que cubre a los músculos, es el tejido de color blanco nacarado que se observa por encima de los paquetes musculares. Todas las venas que están por debajo de la fascia muscular pertenecen al sistema venoso profundo (SVP), y todas las venas que se encuentran por encima de la fascia, pertenecen al sistema venoso superficial (SVS).
Además, hay que mencionar que estos dos sistemas se comunican por las venas perforantes, éstas llevan su nombre porque son las que atraviesan o perforan la fascia muscular y así comunican a los dos sistemas venosos.
Hay diferencias entre las características de las venas de estos dos sistemas. Las venas del sistema venoso profundo son escasas, suelen haber una o dos de cada una; por ejemplo, la vena renal, la vena hepática, las venas pulmonares, las venas cavas; todas ellas son grandes venas, ubicadas en lo profundo de nuestro cuerpo y encargadas de llevar la sangre al corazón, estas venas suelen estar acompañadas de las grandes arterias y debido a su gran importancia, el cuerpo las protege con un tejido muy fuerte y resistente, gracias a este tejido las venas profundas no pueden crecer y dilatarse y convertirse en varices. Las venas del sistema venoso superficial son numerosas, hay muchas venas en los miembros inferiores y se encuentran sueltas en el tejido celular subcutáneo, este tejido es el que se encuentra por encima de los músculos y por debajo de la piel, se podría decir que es la “grasita” que tenemos; como se observa, este tejido no tiene ningún soporte para los vasos que se encuentran en él, es por eso que estas venas sí pueden crecer y dilatarse, incluso hasta tamaños muy grandes, y convertirse en varices.
Entonces, podemos concluir que sólo las venas superficiales tienen la capacidad de crecer y dilatarse y de convertirse en varice y que ninguna vena del sistema venoso profundo puede desarrollar esta enfermedad, por lo que el término de varices internas o profundas no existe. A pesar de eso, sí hay varices que no se pueden observar a simple vista, que no son esos cordones varicosos gruesos que recorren la pierna que muchas veces se observan, esto sucede por diversos motivos, el principal, porque la pierna está edematizada o hinchada, el líquido que se encuentra en el tejido hace que las venas varicosas no se vean a simple vista, se necesita de un buen examen médico para poder evidenciarlas. Otra razón es que la enfermedad se encuentra en grados más avanzados y se ha desarrollado lipodermatoesclerosis, esta alteración dermatológica consiste en que el tejido celular subcutáneo y la piel se esclerosan y se fibrosan, y debido a esto, la piel luce más delgada, acartonada y dura, estas características hacen que las venas no se puedan observar de una manera sencilla, sin embargo, con un buen examen médico se puede determinar dónde están las venas varicosas. Otro motivo es que a pesar de que el paciente presente síntomas de la enfermedad, ésta se encuentre en los primeros grados, donde las venas aún son pequeñas y no se pueden observar a simple vista y tampoco se pueden palpar, en este caso, se tiene que hacer uso de diversos equipos para ayudarnos a realizar un buen diagnóstico, para poder observarlas a través de la piel y poder realizar un buen diagnóstico y tratamiento.
Es verdad que por diversos motivos no se pueden observar muchas veces a simple vista las venas varicosas, pero esto no significa que sean varices internas o profundas, las únicas venas que pueden convertirse en varices son las venas del sistema venoso superficial y todas ellas se pueden eliminar. Para tener un buen diagnóstico y tratamiento recuerda siempre visitar a un especialista.
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